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Las flores ocupan un lugar especial en nuestras vidas. Aportan alegría, belleza y un toque de la elegancia de la naturaleza al interior. Pero, ¿qué sucede cuando esos frescos brotes comienzan a marchitarse? Secar flores es un arte que nos permite capturar su belleza y extender su vida útil. En esta guía, exploraremos varios métodos y consejos para secar flores, para que puedas disfrutar de su encanto mucho después de que hayan dejado el jardín.
Secar flores es una práctica tradicional que data de siglos. El atractivo de preservar brotes vibrantes no es solo estético, sino también por razones sentimentales. Con las técnicas adecuadas, puedes retener la esencia de las flores mucho después de haber sido recogidas.
Las flores secas poseen una belleza duradera que añade un encanto rústico a cualquier entorno. Evocan un sentido de nostalgia y pueden ser un maravilloso recordatorio de momentos especiales. La versatilidad de las flores secas permite una amplia gama de usos decorativos, desde coronas y popurrí hasta arte enmarcado y centros de mesa.
No todas las flores son iguales cuando se trata de secar. Algunas variedades mantienen mejor su color y forma que otras. Flores con pétalos resistentes como rosas, lavanda y girasoles son excelentes candidatas para secar.
El secado al aire es el método más simple y tradicional de preservar flores. Consiste en colgar las flores boca abajo en un lugar fresco y oscuro para eliminar la humedad de forma natural.
El prensado de flores es ideal para crear brotes delicados y aplanados que se pueden usar para manualidades y decoración. Este método implica colocar flores entre hojas de papel absorbente y presionarlas con peso.
El gel de sílice es un deshidratante que seca eficazmente las flores mientras preserva su color y forma. Las flores se entierran en cristales de gel de sílice, que extraen gradualmente la humedad.
El secado en microondas es una técnica rápida que implica usar un recipiente apto para microondas lleno de material deshidratante. Este método es más adecuado para flores pequeñas y delgadas.
El secado en horno utiliza calor bajo para eliminar suavemente la humedad de las flores. Este método es útil para flores que son sensibles a la descomposición, ya que el proceso de secado es más rápido que el secado al aire.
Para obtener los mejores resultados, cosecha las flores por la mañana después de que el rocío se haya evaporado, pero antes de que el sol esté demasiado caliente.
Retira las hojas excesivas y recorta los tallos a una longitud uniforme antes de secar.
Reúne pequeños ramos de flores y asegúralos con bandas elásticas. Cuélgalos boca abajo en un área bien ventilada.
Revisa las flores regularmente y toca suavemente para comprobar su sequedad. Este proceso puede tardar unas semanas.
Coloca flores entre dos hojas de papel absorbente e insértalas en un libro pesado. Déjalas prensar durante unas semanas.
Las prensas para flores están diseñadas específicamente para prensar flores. Proporcionan presión uniforme y son una alternativa más rápida que usar libros.
Recorta los tallos y coloca las flores boca arriba en un recipiente hermético.
Entierra completamente las flores en gel de sílice, asegurándote de que los pétalos estén separados para un secado óptimo.
Coloca las flores en una bolsa grande sellable con gel de sílice y agita suavemente la bolsa para asegurar una cobertura uniforme.
Coloca una capa de material deshidratante en el fondo de un recipiente apto para microondas. Recorta los tallos de las flores e insértalos en el material.
Microondas las flores en ráfagas cortas, revisándolas después de cada ráfaga hasta que estén secas.
Coloca las flores preparadas en un horno configurado a la temperatura más baja posible. Mantén la puerta del horno ligeramente entreabierta para permitir que la humedad escape.
Monitorea las flores de cerca para evitar el sobrecalentamiento. El proceso de secado generalmente toma unas pocas horas.
Ciertas flores son más adecuadas para secar debido a su estructura y durabilidad. Las rosas, lavanda, gypsophila y flores de paja están entre las mejores opciones.
Para asegurar que tus flores secas duren más, mantenlas alejadas de la luz solar directa y de ambientes húmedos. Límpialas suavemente con regularidad para evitar acumulaciones.
Desde enmarcar flores secas hasta crear coronas únicas, hay innumerables formas de integrar brotes secos en la decoración de tu hogar. Sé creativo y deja volar tu imaginación.
Secar flores es un arte que nos permite preservar la belleza de la naturaleza en sus diversas formas. Ya sea que elijas la simplicidad del secado al aire o la precisión del gel de sílice, el resultado final es una obra maestra duradera que aporta un toque del exterior al interior.
Preguntas Frecuentes (FAQs)