Curiosamente cuando las flores hacen parte de las ocasiones especiales con nuestros seres queridos es porque con ellas queremos expresar lo que dichas personas significan para nosotros. Las flores en sí con sus formas, colores y aromas tienen un lenguaje que logra comunicar un mensaje de solidaridad, amor, amistad o regocijo.

¿Pero de dónde viene el significado que le damos a las flores cuando hacen parte de nuestros detalles? Muchos de los orígenes de estos simbolismos están basados en leyendas, y una de ellas para contar hoy es la leyenda del crisantemo.

flores

«Se dice que en la Selva Negra en Alemania vivía un campesino llamado Hermann. La víspera de Navidad, cuando regresaba a su casa, encontró a un niño pequeñito tendido sobre la nieve. Lo tomó en brazos y lo condujo al modesto hogar donde le aguardaban su esposa e hijos, quienes, compadeciéndose del pobre niño, compartieron alegremente con él la humilde cena que tenían preparada para aquella festividad.

El pequeño forastero permaneció toda la noche en la cabaña, y a la mañana siguiente, después de revelar que era el Niño Jesús, desapareció. Cuando volvió a pasar Hermann por el lugar donde había encontrado al Niño, vio que habían nacido entre la nieve unas flores hermosísimas. Cogiendo un buen puñado de ellas las llevó a su esposa, quien les dio el nombre de crisantemos, esto es, flores de Cristo, o más propiamente, «flores de oro». Y en lo sucesivo, toda Noche Buena, en memoria del pequeño visitante. Hermann y los suyos daban a algún niño pobre parte de la cena». (Leyendas de Flores, 2013).

En general el crisantemo simboliza la eternidad, pero sus significados están relacionados también de acuerdo a sus colores. Por ejemplo si son amarillos expresan fortuna, si son blancos son sinceridad y salud, en un contexto de amistad independiente del color expresan un gran aprecio por la otra persona y en un contexto amoroso tienen varias representaciones:

Crisantemo rosa: expresión de un amor frágil.

Crisantemo blanco: el fin de nuestro amor me ha dolido profundamente.

Crisantemo naranja: amor frágil.

Crisantemo azul: el amor se acabó, no me costó mucho superarlo.

Crisantemo amarillo: amor rechazado.

Crisantemo violeta: no soporto la idea de perder tu amor.

Crisantemo rojo: te amo intensamente.

Si bien su origen procede de la cuenca del río Huanghe -río Amarillo- en China, el crisantemo se ha extendido por todo el mundo gracias a su extraordinaria adaptabilidad. Su nombre significa en griego «flor de oro» y en chino “Cielo repleto de estrellas” o “Bebida de vino hecho con los melocotones de los inmortales”. Se ha cultivado en Asia hace más tres mil años y en el siglo XVII el crisantemo  llegó a Europa y luego a América vía el Reino Unido.