Cierto es que a pesar del bonito y atractivo aspecto que puede tener una flor, ésta puede ser dañina para humanos y animales y por tanto, es necesario e imprescindible que tengamos cuidado con su manipulación o ingesta (como si se tratase de una mujer fatal, que nos atrae con un insinuante vestido y un flamante carmín pero que a los pocos segundos de tenernos en sus brazos nos hace presa de su locura).
Igual que pasa con las frutas y las setas (siempre que recojamos ejemplares del suelo o de los árboles hay que estar seguros que no son perjudiciales para nuestra salud o podemos tener graves problemas), las flores venenosas nos pueden ocasionar fuertes mareos, somnolencia, trastornos digestivos, intoxicaciones graves e incluso la muerte.
Enumeramos algunas de las flores tóxicas más conocidas y temidas en el mundo:
– Dedalera: Esta hermosa flor tiene un atractivo tan elevado como su peligrosidad ante la ingesta, ya que además de provocar vómitos y descomposición fecal puede acelerar el corazón de la persona provocándole arritmias.
– Adelfa: Esta planta es una de las más venenosas y peligrosas del mundo. Puede llegar a causar la muerte de la persona que la ingiera e incluso llegar a intoxicarle si solamente huele el humo que se crea al quemarla.
– Anturio: Además de ser venenosa es hogareña, es decir, es una planta que solemos tener en casa como decoración del salón o la ventana. Aunque no se trata de una flor mortal si que puede provocar quemaduras en la boca, la cual cosa puede llevar a una infección mayor si no se trata como es debido.
– Ricino: Según el Récord Guiness es la flor más tóxica del mundo, ya que tan solo un micro-gramo de su veneno puede matar a un adulto.
– Dragoneta: Esta flor de gran altura (puede llegar a medir metro y medio) además de ser tóxica para los humanos desprende un putrefacto olor, la cual cosa hace que moscas y demás bichos se sientan atraídos y hagan que esta flor sea todavía más peligrosa.
El mundo de las flores y las plantas es apasionante y nos puede ayudar a dar color y alegría a nuestra casa, pero como pasa con todo, es necesario asegurarse si estas no pueden dañar nuestra salud o la de nuestros animales de compañía y sobretodo, tener cuidado si las encontramos de forma salvaje, ya que aunque tengan un aspecto bonito y sano pueden llegar a ser muy peligrosas.
