El estado de Alaska no se parece a ningún otro de los Estados Unidos de América. Su clima y su terreno son únicos. El paisaje está cubierto de montañas, valles y masas de agua. Los inviernos son largos, fríos y oscuros. El tiempo es duro y puede dificultar la supervivencia. Sin embargo, Alaska posee una belleza y un atractivo propios. En primavera, los valles se llenan de hierbas y flores autóctonas. Las montañas están cubiertas de nieve. Los ríos helados se llenan de aguas cristalinas. Alaska es, sin duda, un estado único que hay que apreciar por su estrecha relación con la naturaleza.
En este artículo hablaremos de:
* La flor del estado de Alaska
* Otras flores de Alaska
El hermoso estado de Alaska está cubierto de flores durante su corta temporada de crecimiento. Su flor oficial es el nomeolvides alpino, o Myosotis alpestris, como se conoce botánicamente. Estos nomeolvides en particular producen flores de un tono azul que recuerda mucho a los cielos despejados de Alaska. Sus centros son amarillos y blancos, lo que proporciona un agradable contraste de color con los pétalos. Dependiendo de las condiciones de cultivo, este tipo de flor alpina crece desde 1,5 cm de altura hasta 12 cm. Suelen florecer en los meses más cálidos, de finales de junio a finales de julio.
Aunque la variedad alpina de nomeolvides es la flor oficial, hay un par de variedades más que puede encontrar cuando recorra Alaska. Para ver una muestra real de estas plantas, visite el Parque Nacional de Denali.
El nomeolvides de montaña, conocido botánicamente como Eritrichium aretiodes, se puede encontrar por toda Alaska. Aunque pueda parecer similar a la variedad alpina, tiene características únicas. En primer lugar, este tipo de flor es de crecimiento mucho más bajo. Esta flor alcanza sólo 5 cm de altura y crece unos 15 cm de ancho. Se extiende por el suelo en forma de esteras, creando una hermosa cubierta vegetal. Otra diferencia es el color. Esta variedad suele ser de un azul intenso, algo único entre las flores. Esta variedad crece casi exclusivamente en condiciones alpinas ricas en hierro. No se da muy bien en zonas más cálidas o donde el suelo es arcilloso.
El espléndido nomeolvides, o eritrichium splendens, botánicamente, también puede verse en Alaska. Esta vistosa flor se parece a la variedad alpina en que tiene varias flores pequeñas de color azul con el centro amarillo. Crecen hasta una altura similar de 12 pulgadas. El azul de estas flores es un poco más claro, casi más cercano al púrpura. La diferencia clave aquí es que este tipo de nomeolvides no necesita condiciones alpinas para crecer. En muchos climas septentrionales también se produce esta flor. Son nativas de esas zonas e incluso pueden considerarse malas hierbas. Aparecen en un jardín sin haber sido plantadas. Algunos jardineros están contentos de dejar a los huéspedes no invitados, ya que proporcionan color en áreas que de otro modo serían estériles.
Otras flores de Alaska
Para quienes no hayan visitado Alaska, puede parecer una tundra helada donde no crece nada. Los habitantes de Alaska dirían lo contrario. Durante los meses más cálidos, el ondulado paisaje de Alaska se cubre de exuberante vegetación. Si vas a visitar Alaska o quieres tener algunas plantas de Alaska en tu propio jardín, aquí tienes algunas otras plantas que suelen encontrarse allí.
Columbina occidental – Esta planta tiene flores amarillas y rojas de unos 5 cm de largo. La planta entera puede crecer hasta unos 15 cm de altura. Estas singulares flores caídas aparecen de abril a agosto. Las flores florecen en diferentes momentos entre esos meses, dependiendo de su clima. La colombina puede ser excelente para atraer colibríes a su jardín. Tenga en cuenta que hay muchas variedades de columbina que pueden tener otros colores además del rojo y el amarillo. Asegúrese de lo que compra antes de plantarla. También hay que tener en cuenta que muchas variedades de columbine se autopropagan. Esto significa que pueden propagarse por todo el jardín, apareciendo a veces en lugares no deseados.
Geranio del norte – El geranio del norte es una variedad del típico geranio perenne. Esta variedad en concreto crece desde el nivel del mar y puede sobrevivir a altitudes bajas y medias. Esto lo hace bastante versátil en cuanto a condiciones de cultivo. Los geranios del norte tienen un llamativo color azul intenso, casi púrpura. Las flores tienen venas notables de un color aún más oscuro, lo que hace que la flor sea realmente única. Los geranios perennes crecen en forma de mata, y esta variedad puede alcanzar los 1,5 m de altura. Asegúrese de que esta variedad puede crecer en su zona, ya que algunos lugares pueden ser demasiado cálidos. Si éste es el caso, es probable que haya otro geranio que pueda sustituir, aunque las flores pueden no ser del mismo azul llamativo.
Milenrama – La milenrama es otra planta perenne capaz de crecer en muchos lugares. Diferentes variedades pueden sobrevivir en diferentes lugares, aunque muchas de estas variedades tienen un aspecto muy similar. La milenrama puede crecer hasta casi 1 metro de altura. Sus hojas tienen un aspecto de encaje único que a algunas personas les resulta atractivo, mientras que a otras les parece ofensivo. Las flores de la milenrama que crece en Alaska son bastante pequeñas, pero crecen en racimos para que parezcan una gran flor plana. Esta variedad tiene flores que pueden ser tanto blancas como rosas. Sin embargo, la milenrama de flores amarillas es bastante común en otros lugares. Tenga en cuenta que existe una mala hierba muy parecida a la milenrama que puede confundirse fácilmente en el jardín.
Chirivía de vaca: si viaja a Alaska, tenga mucho cuidado con esta planta. Es común encontrarla en laderas y a lo largo de muchos senderos y carreteras. La savia de la planta puede causar quemaduras graves cuando entra en contacto con la piel. Por lo tanto, si la ve, manténgase a una distancia prudencial y no la toque. Las hojas se parecen a las del arce y miden casi 20″ de diámetro. Esta planta tiene flores blancas de punta plana que la hacen distinguible de otras plantas.
Alaska es un estado atractivo con mucho que ofrecer. Disfrute de sus impresionantes montañas, su cielo infinito y su hermosa flora. Visite uno de los parques nacionales para disfrutar de praderas llenas de la flor del estado, el nomeolvides.