Un viaje a la armonía y la paz
Nos vamos a Copenhague ¿y qué nos encontramos? Pues una pequeña ciudad en la que tradición y modernidad encajan a la perfección. Copenhague es la capital de Dinamarca, la ciudad más poblada del país y en la actualidad cuenta con unos 520.000 habitantes. Como capital del país, alberga las instituciones más importantes, que son el Folketing, el palacio de Amalienborg que es sede de la familia real danesa, y el gobierno central. La fundación de la ciudad data de 800, cuando fue creciendo alrededor de un pueblito de pescadores. Aún siendo una ciudad pequeña y con un número de habitantes no muy grande, concentra al 20% de la población de toda Dinamarca. En parte es por ello que Copenhague concentra también los principales motores económicos y atractivos culturales y turísticos del país. Copenhague es junto con Estocolmo y Oslo, las otras principales capitales escandinavas, un destino de paz, progreso, vanguardia y vida tranquila.
Como amantes de las flores, vemos en Copenhague un estandarte del ecologista a nivel internacional. La conciencia medioambiental de la ciudad es altísima y prácticamente incomparable con ningún otro lugar del mundo. Sus calles están limpias, el reciclaje y el bajo nivel de contaminación son un deber defendido por sus habitantes. El uso de la bicicleta está generalizado a pesar de las bajas temperaturas invernales. El aspecto resplandeciente de sus parques es digno de admirar, y las aguas del puerto están tan limpias que sus habitantes se bañan en ellas en verano. No en vano, Copenhague es una de las ciudades en las que el envío de flores online, debido a su gusto por las flores y la naturaleza, está más presente y a la orden del día.
Últimamente Copenhague ha sido noticia por la consecución de la segunda estrella Michelin por parte del restaurante Noma. Situado en un viejo almacén del siglo XVIII en el puerto de la ciudad, la especialidad de este restaurante es la nueva cocina nórdica.
¡No te pierdas la sirenita en el puerto!
Los encantos de la ciudad son múltiples: el parque de atracciones Tivoli, abierto desde 1843 y el segundo más antiguo del mundo, con paseos maravillosos, espectáculos para mayores y pequeños, antigüedades y nuevas propuestas culturales; el puerto con su Sirenita, el Nationalmuseet (Museo Nacional), y el encantador cementerio de Assistens, que aunque pueda parecer una visita sórdida, aseguramos que se trata de un espacio lleno de paz, encanto y belleza natural. Tanto es así que muchos ciudadanos eligen sus explanadas para realizar picnics, jogging o ejercicios tranquilos como yoga.