Aunque no todas las plantas ni flores pueden ayudarnos a curar un problema psicológico o físico, son muchas las que nos ofrecen alternativas naturales, de forma que no tenemos que contaminar nuestro cuerpo con medicamentos donde los niveles químicos son muy altos y aunque no son peligrosos para nuestra salud no son recomendados al 100% (los antidepresivos, por ejemplo, se recomiendan para tratar etapas de baja autoestima o depresiones pero la fácil adicción que tienen y sus fuertes consecuencias si no se tiene el debido cuidado hacen que se trate de un tipo de fármaco recomendado solo en casos puntuales).
Las plantas y flores medicinales se pueden usar de varias formas como por ejemplo las infusiones (todos hemos tomado alguna vez una manzanilla para calmar el dolor de estómago o una tila para combatir los nervios), comiéndolas crudas en ensaladas o cocinadas con otros alimentos, hirviéndolas y inhalando el humo que desprenden (por ejemplo el eucalipto suele ser un gran alivio en épocas de resfriado, ya que el vapor que emana éste al hervir suele ayudar a descongestionar la nariz).
Hay que saber que aunque creamos que las flores medicinales son una moda de hace pocos años llevada a cabo por herboristerías y defensores de la terapias naturales, la verdad es que tienen una gran tradición y se usan de forma terapéutica desde hace muchos años.
A través de sus hojas, flores o raíces, por ejemplo, podemos crear cataplasmas, jarabes, enjuagues, juegos, etc. que alivien el dolor que tenemos en una herida física o emocional (muchos catalogan este tipo de flores y plantas como droga vegetal).
Aunque existen bastantes tipos de flores y plantas medicinales, podemos decir que las más famosas son la rosa mosqueta y las flores de bach.
La primera es conocida por su gran función regeneradora, y es que si tenemos una herida, corte o cicatriz podemos aplicarnos aceite de rosa mosqueta y veremos como ésta se cura y desaparece, llegando un día en el que será imperceptible la señal que hace poco había.
Las flores de Bach, por su parte, son un conjunto de flores y esencias naturales que ayudan a tratar problemas emocionales (ansiedad, soledad, depresión, estrés, etc.) y por tanto son un perfecto sustituto de las pastillas con componentes químicos que ayudan a tratar estos problemas.
Si queremos informarnos acerca del uso y las características de estas magníficas flores y plantas podemos dirigirnos a cualquier herboristería o centro de naturología u homeopatía, ya que allí seguro que nos darán soluciones rápidas y, sobre todo, naturales.
