¿Cuál es el peor regalo de San Valentín que te han hecho nunca? ¡Fuera lo que fuese, apostamos a que puedes encontrarlo en esta lista! Y es que, para que existan regalos espléndidos, deben existir también regalos horrendos. En el día más romántico del año, todo el mundo quiere acertar con su regalo, pero, muchas veces, decirlo es más fácil que hacerlo. Por este motivo, te traemos en este post una selección de los peores regalos de San Valentín que hayas visto nunca. ¿Cuántos te suenan?
Regalos pésimos para San Valentín
1. Caja de bombones con huecos vacíos
Los productos de chocolate son un regalo típico del Día de los Enamorados que nunca falla. Excepto si, al abrir la caja de bombones faltan la mitad y, encima, tu pareja se ha comido los que están más buenos. Si te regalan una caja donde solo quedan los bombones de coco y de sabores no identificables, este puede ser uno de los peores regalos de San Valentín.
2. Camiseta de futbol de su equipo favorito
Si tu pareja y tú sois fanáticos del mismo equipo de futbol, entonces no leas este punto, porque seguro que te encantaría recibir una camiseta de vuestro equipo. Si, por lo contrario, odias el futbol y tu pareja te regala este atuendo para que le acompañes a los partidos… no va a colar, ¿verdad?
3. Set de limpieza
Basta de regalos de limpieza o electrodomésticos para mujeres “en plan broma”, como suelen decir ellos. ¿Le haría gracia a un hombre que le regalaran una escobilla de wc? ¿Qué hay de gracioso en burlarse de los estereotipos de género? ¡Absolutamente nada! Además, el día de San Valentín es para regalos que realmente hagan ilusión.
4. Una taza o cojín personalizados
Los objetos personalizados tienen gracia hasta cierto punto, normalmente la gente los recibe con emoción, pero después les da vergüenza utilizarlos en público. Y no es de extrañar en la mayoría de casos, ya que las fotos imprimidas en cojines o tazas suelen salir un poco deformadas y con un color y luz espantosos.
5. Pijama para dos
Pasar el Día de los Enamorados juntos es una de las maneras más románticas de disfrutarlo. Pero, cuidado, ¡juntos no significa estar literalmente pegados! Existen pijamas dobles para parejas con una única cremallera pensada para estar los dos dentro. Una idea que, más que agradar, te da ganas de salir corriendo. Un respeto al espacio personal, por favor.
6. Un peluche que dé miedo
Los peluches también son una opción clásica del 14 de febrero. Sin embargo, es bueno asegurarse de que el peluche escogido, ya sea un osito, un perrito o cualquier otro animal, es realmente bonito y no infunde terror como el de la imagen. Su mirada es tan perturbadora que mejor pasamos al siguiente regalo desastroso.
7. DIY demasiado cursis
A todos nos gustan aquellos regalos románticos que nuestra pareja ha elaborado con sus propias manos y con toda la ilusión del mundo. Ahora, la línea entre romanticismo y cursilismo es peligrosamente fina. Una foto vuestra enmarcada en un marco hecho a mano es bonito, vuestro busto hecho de papel maché, no lo es tanto. De la misma forma, una carta de amor recordando vuestros mejores momentos juntos es genial; en cambio, una serie de poemas describiendo al detalle todas las partes de tu cara, no lo es tanto. ¿Estás de acuerdo?
8. Un pastel del supermercado
¡Es San Valentín! Vamos, tu pareja no puede presentarse con un pastelito industrial que no sabe a absolutamente nada. Una tarta, pastel o cupcake es una buena opción de regalo, siempre que no la haya comprado en el supermercado de debajo de vuestra casa tres minutos antes de que cerraran.
9. Fotos eróticas que resultan graciosas
No hay duda de que una sesión de fotos eróticas es uno de los regalos más personales y originales. Desafortunadamente, si no se hacen con gusto y de manera profesional por un fotógrafo pueden resultar más un motivo de carcajadas que de pasión y romanticismo.
10. Objetos «prácticos» para el hogar
Está bien querer ser prácticos en los regalos, es decir, regalar algo que sepas que tu pareja utilizará seguro. Pero todo tiene un límite, regalar por San Valentín objetos del hogar como bombillas, pilas, macetas o surtidor para ducha nunca es una buena idea. Mejor una pieza de decoración, ¿verdad?
11. Tu nombre en una estrella
Puede parecer un regalo muy romántico pero, ¿de verdad sirve para algo? Si te regalan una estrella tendrás un certificado afirmando que un astro del firmamento lleva tu nombre. Pero, ¿qué más puedes hacer con ello aparte de guardarlo en un cajón y olvidarlo?
12. Un autoregalo encubierto
Tu pareja puede acertar más o menos con su regalo para el día de San Valentín, pero algunos, se nota a leguas que son para uso propio. Por ejemplo, si odias los videojuegos y te regala uno, posiblemente se trate de un autoregalo disfrazado en forma de sorpresa para ti. De la misma forma, si detestas leer y te regala un libro, sospechosamente de una temática que le encanta, ahí tienes otro crimen.
Y, ahora, la pregunta del millón, ¿cuántos de estos espantosos regalos has recibido alguna vez? ¿Te ha sorprendido alguno en particular? ¿Te han regalado alguno incluso peor? ¡Cuéntanoslo! Si quieres darle la mejor sorpresa de San Valentín te recomendamos leer este post con grandes ideas que te encantarán. Y si quieres hacer un regalo romántico de la forma más rápida y fácil, déjalo en nuestras manos, en FloraQueen te ayudamos a preparar un San Valentín inolvidable.
