Aunque es cierto que estamos acostumbrados a ver las flores y las plantas en espacios horizontales (en el suelo, macetas, sobre césped, etc.) también existe la forma de decorar nuestras paredes y fachadas con ellas, de forma que quedan coloridas, naturales y pueden ayudar a aportar privacidad.
Las fachadas ajardinadas o jardines verticales se caracterizan por cubrir sus paredes exteriores con todo tipo de flores, musgo y demás tipo de plantas que dotan a la fachada de una originalidad, frescura y sobretodo aspecto natural, vivo y alegre.
Se trata de una tarea que cada vez proporciona más puestos de trabajo y tiene más demanda, ya que aunque en ciudad nos sea muy difícil encontrar edificios que tengan sus fachadas llenas de flores o cualquier elemento natural, en zonas periféricas y sobretodo en casas unifamiliares se utiliza mucho esta técnica (además, muchos edificios corporativos o de oficinas se están pasando a esta moda, ya que de esta forma el “envoltorio” de su empresa no es tan típico ni frío y puede llegar a gustar más al cliente, de forma que éste tenga una opinión más favorable acerca de la empresa.
Y es que las flores pueden ayudar a proteger la casa del clima extremo del exterior, además de dotar de privacidad zonas de ventanas que no queremos que sean visibles al 100% y crear un aspecto distinto, original y en armonía con la naturaleza.
Muchos de estos jardines verticales acaban uniendo su decoración vegetal con cubiertas y terrazas que también presentan un gran número de flores y plantas, catalogando la casa o el edificio que las tiene como un lugar con cubierta vegetal o ajardinada.
Ahora bien, a pesar que es un arreglo que llena de belleza, armonía y naturaleza una triste fachada de hormigón hay que tener cuidado con lo que se planta y las zonas donde se instalan las flores, ya que dependiendo de la elección puede atraer a insectos, pájaros y demás animales que destrocen la creación o increpen a los habitantes.
Y es que no hay que olvidarse que por muy bonita que quede una fachada ajardinada o jardín vegetal el elemento utilizado son plantas y flores, las cuales necesitan un cuidado, mantenimiento y control para poder crecer de forma sana y decorativa (si por ejemplo no controlamos el crecimiento de una enredadera que pasa cerca de una ventana puede llegar un día que ésta se haya colado al interior de la vivienda).
Por tanto, digamos sí a las fachadas ajardinadas y jardines verticales pero también a su debido trato y mantenimiento.