Las flores nos permiten decorar un rincón de nuestra habitación, una mesa de oficina o nuestro cabello, por ejemplo.Sin embargo, a pesar de la belleza y buen olor que éstas irradian se trata de complementos vivos que tienen, por desgracia, una fecha de caducidad, y a diferencia de algunas plantas que pueden llegar a durar varios años, las flores tienen una vida más corta y por tanto pronto dejan de adornar nuestros espacios favoritos.A pesar de esto, si nos gustan las flores y queremos dar un toque de naturaleza y vida a un espacio podemos echar mano de sus primas lejanas, es decir, las flores artificiales.

Y es que con ellas no tendremos el problema de la falta de riego, las altas o bajas temperaturas o la intensidad de la luz. Además, las podremos tener durante años sin miedo a que se marchiten o sean atacadas por algún tipo de bicho, simplemente deberemos limpiarlas de vez en cuando como si de un mueble más se tratara.

Las flores artificiales son una alternativa completamente válida y adecuada a las naturales, y aunque es cierto que quizás no tienen unos colores tan vivos ni desprenden fragancias tan exquisitas (muchas de ellas están perfumadas para que no encontremos tanta diferencia), pueden decorar un espacio de la misma manera y hacer creer a muchos que son naturales.

Otro punto positivo de este tipo de flores es su precio ya que suelen ser bastante baratas y al no necesitar ningún tipo de mantenimiento nos ahorramos tener que comprar abono, regarlas cada dos días, etc. Además las podemos encontrar en muchos tipos de comercios (grandes bazares, supermercados, tiendas de decoración, floristerías, etc.)

flores

Se trata por tanto de una elección perfecta si lo que queremos es un adorno permanente y bonito y aunque no las utilizaremos en todas las ocasiones (por ejemplo un ramo de novia no suele estar hecho con flores artificiales), pueden salvarnos de más de un apuro decorativo (un broche de pelo con una margarita artificial puede crearnos un look romántico en tan solo unos minutos sin miedo a que algún bichito volador se nos acerque para posarse en ella).

Por tanto, si nos encanta el mundo de las flores pero tenemos miedo a no saber cuidarlas como se merecen o nos sabe mal gastarnos el dinero en algo que sabemos que durará poco tiempo, no dudemos y escojamos las opción de las flores artificiales y contradigamos al dicho de “lo natural es bello”.