Es la época más maravillosa del año. Luces blancas centelleantes adornan las calles y las casas y las tiendas sacan a relucir sus decoraciones y árboles de Navidad. Muy probablemente empieces a ver por todos sitios la planta de Navidad, también conocida como Flor de Pascua, Estrella de la Navidad o Poinsettia. Estas preciosas plantitas con sus enormes y aterciopeladas hojas rojas son, año tras año, un elemento obligado en la decoración navideña.
La planta de Navidad es un regalo clásico en todo el mundo y que puede durar mucho más allá de las Fiestas si se le ofrecen los cuidados adecuados. ¿Te interesa conocer la historia de esta planta? A continuación, te explicamos de dónde viene y cómo cuidarla para que puedas disfrutarla durante todo el año.
De México a Estados Unidos: un regalo navideño
Las plantas de Navidad son miembros de la familia Spurge. Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima y también son conocidas como poinsettias gracias a un médico estadounidense llamado Joel Robert Poinsett. Poinsett fue un gran amante de la botánica y trabajó como embajador de Estados Unidos en México durante la década de 1820.
Fue allí donde descubrió esta hermosa planta con sus impresionantes hojas rojas. Le gustó tanto que decidió traer algunas semillas con él cuando volvió a Estados Unidos.
Poinsett sabía que tanta belleza debía compartirse y tuvo la brillante idea de regalar una hermosa Flor de Pascua a sus amigos por Navidad, estableciendo una tradición que se ha mantenido hasta hoy. Esta bonita costumbre se extendió rápidamente por todo el país, al igual que el nombre de Flor de Pascua cuando se habla de esta planta. En 1991, el gobierno de Estados Unidos decidió nombrar el 12 de diciembre, fecha en la que murió Joel Poinsett, como el día nacional de la Flor de Pascua.
Los cuidados que necesita la planta de Navidad
Una Flor de Pascua no tiene que ser solo para Navidad. Cuídala bien y puede mantener el espíritu navideño en tu casa durante todo el año. Cuando la planta de Navidad llega a casa por primera vez, es muy común que las hojas se pongan amarillas y se caigan, sin embargo, esto es completamente normal y no hay nada de qué preocuparse. La planta se está adaptando simplemente a su nuevo entorno. Con el amor y el cuidado adecuados, florecerá y florecerá.
¿Dónde la coloco?
Lo mejor es colocar la Flor de Pascua en un lugar orientado hacia las ventanas, donde pueda disfrutar de la luz indirecta y evitar corrientes frías. No debe exponerse a temperaturas inferiores a 20 grados durante el día. Esto es especialmente importante porque en ciudades donde los inviernos son muy fríos, una ventana puede marcar la diferencia entre la vida o la muerte de la planta. Mientras la planta está floreciendo, es más feliz bajo el sol, pero ten en cuenta que si quieres que sus hojas adquieran el característico color rojo intenso, necesitará períodos de oscuridad de aproximadamente 8 a 12 horas diarias.
¿Cuánta agua necesita?
La planta debe regarse regularmente y mantenerse húmeda. Sin embargo, es esencial drenar el exceso de agua después del riego. Nunca dejes que la planta se asiente en el agua. Si no estás seguro de cuándo regar, simplemente verifica si el suelo está seco al tacto o no.
¿Tengo que podarla?
Si crees que tu Flor de Pascua comienza a hacerse demasiado grande, puedes podarla un poco después de la primera floración. Una señal segura de que la floración está a punto de terminar es cuando las hojas comienzan a crecer con un color negro rojizo, normalmente en primavera. Si decides recortarla un poco entonces, puedes reducirla hasta 10 cm de altura. Desde allí podrá crecer y florecer de nuevo justo a tiempo para la siguiente Navidad.
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