Algunos tipos de margaritas son plantas perennes y vuelven cada año. Esto depende de la zona de rusticidad en la que se planten. Si buscas una planta fácil de cuidar, ésta es la tuya. Además, añaden alegres estallidos de color al paisaje o al jardín. A menudo, las margaritas atraen a las mariposas y quedan maravillosas cortadas y añadidas a ramos o jarrones. Para cultivarlas y mantenerlas, tanto en interior como en exterior, hay que seguir algunos pasos. Sin embargo, son resistentes y crecen bien en casi cualquier condición. En este artículo aprenderás lo siguiente

Cómo plantar margaritas

El primer paso es determinar si quieres comprar trasplantes, sembrar las semillas en el interior o plantarlas en el exterior. Si quieres que las margaritas florezcan el mismo año que las plantes, opta por los trasplantes o por plantarlas en el interior. Las semillas plantadas en el suelo no florecerán hasta el segundo año. También tienes que decidir cuándo plantar. Siembra directamente las semillas o trasplanta a principios de primavera, después de la última helada. Si quieres plantar margaritas en el interior, hazlo entre seis y ocho semanas antes de la última helada. Consulta la tabla de heladas de tu región o país para determinar las fechas de las heladas anteriores. Cuando plantes margaritas en interior, utiliza recipientes. Vierte una mezcla iniciadora de semillas en macetas o bandejas. Puedes preparar tu propia mezcla o utilizar una marca comercial. Haz un agujero en el sustrato con un palillo. Planta las semillas apuntando hacia abajo. A continuación, esparce la tierra por encima para cubrirlas. Asegúrate de que la mezcla se mantiene húmeda y a unos 70 grados Fahrenheit. Además, las semillas necesitan unas ocho horas de luz solar al día. Si piensas plantar las margaritas en el exterior, elige el lugar y límpialo. A las margaritas les encanta la luz solar plena, pero la luz parcial también puede funcionar. Elige una zona con un suelo bien drenado y húmedo. Retira los brotes del suelo para evitar la superpoblación. Las margaritas pueden vivir en suelos pobres. Sin embargo, si quieres que crezcan bien, considera un suelo moderado que no sea pobre ni rico. Tienes que preparar la tierra y utilizar compost orgánico o estiércol envejecido. Esto no es necesario, pero puede ayudarte a conseguir floraciones más grandes. A continuación, puedes nivelar la tierra con una azada y apisonarla ligeramente. Las plántulas existentes deben tener una separación de entre 30 y 40 cm por cada lado. Una vez plantadas las semillas, riégalas inmediatamente. Asegúrate de comprobar la tierra periódicamente y vuelve a regarla cuando parezca seca

Cómo cuidar las margaritas en el exterior

Una vez plantadas las flores, espere dos semanas y abónelas. Además, después deberás abonarlas cada mes. Puedes utilizar un fertilizante multiuso, como uno con una proporción 10-10-10. Considera un producto más rico en fósforo (el número del medio) justo antes de que florezcan las margaritas. Si utilizas un fertilizante granulado, puedes espolvorearlo sobre la tierra con las manos o con un esparcidor. Un abono hidrosoluble debe aplicarse con una regadera o un pulverizador. Sea cual sea el método, dosifica el abono siguiendo las instrucciones. Aunque las margaritas no tienen un calendario de riego específico, es necesario regarlas periódicamente. Lo mejor es dejar que la tierra se seque un poco entre riego y riego. Puedes comprobar los cinco centímetros superiores de la tierra; cuando esté seca, riega las plantas por debajo para que las hojas no se mojen. Por lo general, debes hacerlo por la mañana. Por supuesto, las margaritas no necesitan riego en invierno, a menos que la estación sea especialmente seca. Si es así, riégalas unos cinco o seis centímetros cada dos meses. También debes podar y decolorar las margaritas cuando sea necesario. Poda las hojas muertas y recorta los capítulos cuando parezcan viejos o desgastados. De este modo se fomenta el rebrote. Si quieres recoger las semillas, deja de podarlas hacia el final de la temporada de crecimiento, que depende de la ubicación

Cómo cuidar las margaritas en interiores

El primer paso es colocar las margaritas en un recipiente. Debe tener unos 30 cm de altura y al menos dos agujeros de drenaje. Las macetas de plástico o cerámica vidriada pueden evitar que se marchiten y mantener la tierra húmeda. Es conveniente que las margaritas estén expuestas a la luz solar el mayor tiempo posible durante las estaciones de verano, otoño y primavera. En invierno, la luz solar indirecta está bien, pero necesitan entre tres y cinco horas. Recuerda girar la planta un cuarto de vuelta a la semana si la fuente de luz sólo le da a un lado. Es importante regar las margaritas y mantenerlas a la temperatura óptima para su crecimiento. Comprueba la capa superior de la tierra a unos dos centímetros de profundidad. Si al tocarla se nota seca, riega la planta en profundidad. Deja que la maceta drene bien y vierte el agua sobrante si la bandeja de goteo se encharca. De este modo, las margaritas no se quedarán en tierra empapada. Por lo general, a las margaritas les gustan las temperaturas de entre 40 y 70 grados Fahrenheit y no debes dejar que las hojas se mojen cuando riegues la planta. El abono es esencial, así que asegúrate de alimentar a las margaritas durante el verano y la primavera. Utilice un fertilizante multiuso una vez al mes, pero no durante el invierno y el otoño. Considere un fertilizante soluble en agua con una proporción de 15-5-15. Decapite sus margaritas y pódelas según sea necesario. Utiliza siempre tijeras limpias y afiladas y recórtalas lo más cerca posible del tallo. Si la flor empieza a marchitarse, córtala de raíz

Conclusión

A la hora de cuidar las margaritas, verás que es bastante fácil hacerlo. Por lo tanto, es una planta estupenda para un jardinero principiante. Sólo tienes que asegurarte de darles mucha luz solar y mantenerlas podadas y regadas. Seguro que disfrutará de ellas durante muchos años.