Estamos de acuerdo contigo en que no hay nada como regalar flores a la mujer que te importa para enmendar tus errores pero, ¿estás haciéndolo de la forma correcta?
Según el portal norteamericano de citas sexuales para personas casadas AshleyMadison -con más de 22 millones de socios activos en todo el mundo presume de ser “la página de contactos más importante a nivel mundial en encuentros discretos para gente casada”-, los hombres y mujeres gastamos más en regalos para nuestros amantes que para nuestras parejas, y el 79% de los infieles pasan el día 13 con los amantes y el 14 con su esposa, declaró el presidente del portal, Noel Biderman. San Valentín es también una razón para que muchos escapen.
En nuestro país, un 61,4% de las personas que fueron encuestadas en 2014 -un total de 1.893 hombres y 2.156 mujeres inscritos en la versión española de la web-, aseguró festejar el Día de los Enamorados con su pareja. Lo curioso es que un 89,5% confirma su intención de celebrar San Valentín también con su amante. Así, el hombre regala a su esposa -por este orden-, flores y bombones (un 21’8%), tecnología (un 17’5%) y accesorios de moda (un 16’4%); si se trata de la amante, la cosa cambia: joyas y diamantes (25%), lencería (19,5%), joyas (10,9%) y flores o chocolates (9,3%).
Así que, como ves, y sea como sea la destinataria de nuestro arrepentimiento, las flores nos lo pondrán más fácil para que este sea un San Valentín donde reinen el amor, la pasión… y el perdón. Un ramo de lirios del valle -como el que llevó en su boda la princesa Katie de Gales- equivale a decir que deseas que vuestra relación se rejuvenezca, que la felicidad vuelva a ella: el lirio del valle es una flor sensible, que debe cuidarse con mimo, como la relación que os une. Una orquídea blanca representa la sinceridad de nuestros actos y cuán profundo es nuestro arrepentimiento. Otra decisión acertada es acercarse a quien hemos herido con un buen ramo de jacintos, que representan la paz, y que cuando son azules suman a ese significado el de la sinceridad. Si tu elección es regalarle un ramo de flores de Belén lanza un mensaje tan rotundo como el del color blanco que la viste: la reconciliación y la vuelta a la inocencia de los comienzos de la relación. Por último, no olvides los tulipanes, que se relacionan normalmente con el despertar de la primavera, con los nuevos comienzos y, sobre todo, en el caso de los tulipanes blancos, con la idea de paz y perdón. Así que, sea como sea la mujer de tu vida -esposa o amante-, y espere de ti lo que espere… ¡Pídele siempre perdón con un buen ramo de flores!