Las grandes decisiones son las que hacen historia, las decisiones que impulsan a las personas a luchar por alcanzar sus metas, sus deseos y sueños anquilosados que hace tiempo se guardaron en un cajón enmohecido. Pero un día, y éste podría ser el día, los libros de historia vuelven a cobrar vida de repente, con nuevos nombres, nuevas personalidades y nuevas vidas.
Fuente de la foto: http://goo.gl/3J2ilF
Y así, en las escuelas, en las librerías, en la historia personal de cada uno, entran caminando silenciosamente por la puerta, como de puntillas, personajes como Rita Levi Montalcini y Margaret Thatcher, con su inteligencia y su fuerza, ocupando elegantemente su lugar junto a Eleanor Roosevelt, la Madre Teresa de Calcuta y Lady Diana. Viviendo entre el pasado y el presente hablan, redimiendo un pasado que para las mujeres nunca ha sido fácil.
Pero ¿quiénes son estas mujeres, que a lo largo de los años han hecho del papel de la mujer en el mundo algo noble, que han cambiado la historia? ¿Cómo son sus rostros, y las pasiones, sufrimientos y sacrificios que llevan dentro, pero que sin embargo brillan a través de sus ojos?
Hay tantas mujeres que, con sus obras, su inteligencia o su valor, han destacado y que aún hoy siguen vivas en nuestra memoria. Por ejemplo, Ana Frank, una niña pequeña, que creció en el lugar equivocado en el momento equivocado; una mujer pequeña que tuvo que convertirse en mujer antes de lo esperado, en medio de bombas, odio, huidas por los pelos, asesinatos. Y a pesar de la guerra que se libraba a su alrededor, a pesar de vivir donde el único sonido que sus oídos podían distinguir era el de las bombas al explotar, Ana luchó por seguir siendo la niña que era. Vivió esforzándose por mantener viva la belleza de la vida, con sus primeros amores, las sorpresas e incluso el dolor. Supo entregarse y, sobre todo, dar al mundo lo más hermoso que tenía en el mundo: su escritura. Gracias a su diario, hemos descubierto cómo esperar con ella, vivir con ella, llorar con ella y sonreír con ella. Por eso, al acercarse el Día de la Mujer, qué inmensa gratitud debemos mostrarle, aquí y ahora, por habernos enseñado lo que significa ser mujer, incluso a los 16 años.
Ana Frank – Foto: http://goo.gl/qVNE2j
Otra mujer que sin duda merece ser mencionada en el Día de la Mujer es Rosa Parks. ¿Quién era esta mujer de increíble coraje? Rosa Louise Parks es un símbolo del activismo estadounidense, que se ha hecho famosa en todo el mundo por defender sus derechos civiles. Su negativa a ceder su asiento en un autobús a un hombre blanco en 1955 es un hito histórico, porque en aquella época los hombres y mujeres de color debían sentarse en los asientos reservados para ellos en la parte trasera. Rosa luchó denodadamente por los derechos al lavabo y por la igualdad racial. Fue detenida por desobediencia civil y por violar las leyes de segregación. Aun así, siguió luchando valientemente por sus derechos.
Rosa Parks – Fuente de la foto: http://goo.gl/O0FLoY
Por eso, a ellas, y a todas las mujeres como ellas, queremos expresarles, no sólo en el Día de la Mujer, sino todos los días del año, nuestra más profunda gratitud por haber hecho nuestra vida mejor, más bonita y más feliz.
Y también, a todas las mujeres de nuestra vida, a las fuertes y valientes, a las débiles, a las que saben amar, bailar, que saben dar. Tal vez ahora sea el momento de darles las gracias a todas ellas y demostrarles que están en nuestros pensamientos, regalándoles una pequeña señal: una flor, siguiendo la tradición del Día de la Mujer.