Sentirse parte de la realeza
Pasear por el barrio de los Austrias es sinónimo de viajar a los tiempos de la monarquía de los Habsburgo, que gobernaron España entre los siglos XVI y XVII. En esa época se construyeron muchos de los conjuntos arquitectónicos más importantes del barrio y también los más antiguos y llenos de historia de todo Madrid. Hablamos de edificios como la Casa de la Villa (que antes albergaba el Ayuntamiento de la ciudad), la Torre de los Lujanes o la Casa de Cisneros. Estos se encuentran en su mayoría situados en la Plaza Mayor, el Monasterio de la Encarnación y la Plaza de la Villa. También cabe mencionar el Palacio de la Santa Cruz, construido en 1629 y actual sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. Un siglo más adelante, en 1734 y ya en tiempos de la dinastía borbónica, se levantó el Palacio Real con los famosos jardines de la Plaza de Oriente.
Si quieres sorprender a una persona especial mientras estáis en este barrio, llévala a pasear entre los setos de los Jardines de Sabatini, en la fachada norte del Palacio Real, le encantará. Y si quieres que de verdad se quede sin palabras, te sugerimos el envío de un ramo de flores a Austrias, Madrid.
Comercios antiguos
En los soportales de la Plaza Mayor y en sus callejuelas adyacentes, así como en el entorno del Palacio Real se encuentran muchos de los comercios más antiguos de la ciudad. Abundan los artesanos de toda la vida que venden sus productos hechos a mano, como la Casa Hernanz, en la calle Toledo, que desde 1840 vende el calzado tradicional español por excelencia, la alpargata. También hay multitud de comercios dedicados a la numismática, la filatelia, los tejidos y labores, como los centenarios Almacenes Pontejos.
El punto gastronómico del barrio de los Austrias es, sin duda, el Mercado de San Miguel, construido en 1916, donde tomar el tradicional bocata de calamares madrileño y otras muchas exquisiteces. Si te apetece desayunar churros con chocolate, muy cerca se encuentra San Ginés, una de las cafeterías más famosas para darse este gran placer.
Si ya te has dado todos estos deliciosos caprichos, celebra que te encuentras en el barrio de la realeza de Madrid con el envío de flores a Austrias. Un precioso ramo para sorprender a una persona especial es la nota perfecta para acabar un día inolvidable paseando en los sitios donde vivieron algunas de las dinastías más importantes de toda Europa.