Los geranios y sus flores

El geranio es una de las flores más famosas y utilizadas en nuestro país, y es que ¿quien no ha visto alguna vez, ya sea en vivo o por televisión, un bonito patio andaluz decorado con cientos de geranios de colores, o ha pasado por debajo de una ventana que tuviera su repisa adornada con un par de ellos?

Esta pequeña planta de bonitas y agradecidas flores se caracteriza por aguantar altas temperaturas y por tanto, es ideal para tener en nuestra terraza o ventana. Ahora bien, cuando llega el frío el geranio sufre mucho y por tanto es recomendable que durante los días de bajas temperaturas lo tengamos en el interior de casa y busquemos un rincón en el que le entre la luz (imprescindible para que no muera). Es más, si lo ponemos cerca de un radiador éste nos lo agradecerá, aunque hay que tener cuidado de no arrimar la maceta en exceso.

Los geranios suelen florecer en primavera aunque si lo cuidamos con esmero lo podemos conseguir durante todo el año (si está sano y el tiempo acompaña podemos ver como nacen flores en febrero, por ejemplo).

Es importante saber que hay que tener cuidado con su riego ya que a diferencia de otras plantas, los geranios no requieren de mucha agua, y si éste se encharca puede provocar que los tallos se pudran y la planta acabe muriendo. Además, sus hojas y flores tampoco toleran bien la humedad, ya que además de debilitarlas puede hacer que se quemen al sol, por este motivo es bueno que si podemos, los protejamos de la lluvia.

Su momento de poda se suele hacer en primavera ya que es cuando más flores aparecen y por tanto se recomienda que quitemos las hojas y flores marchitas y secas o de lo contrario éstas absorberán la energía de la planta y restarán vitalidad a las nuevas.

Los geranios son plantas baratas y fáciles de cuidar (por un par de euros podemos comprar un bonito ejemplar y plantarlo de forma rápida, además encontraremos multitud de variantes como la gitanilla o el pensamiento, por ejemplo, para poder escoger o combinar). Ahora bien, como cualquier planta o flor es un blanco fácil para los pulgones y babosas así que es conveniente que en nuestro cajón de jardinería tengamos un funguicida para poder tratar las plagas y los ataques de insectos de forma rápida y efectiva.