En la noche más oscura y truculenta del año, sólo hay una luz que nos haga compañía: tonos amarillos, naranjas y blancos se funden para despertar la emoción en los ojos y en el corazón. De hecho, las flores de Halloween se convierten en las protagonistas de un mundo que, sólo por una noche, parece dejar de lado los colores.
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Las calabazas talladas, asociadas principalmente a la fiesta del terror, pueden utilizarse como originales jarrones para flores. Para hacer uno, sólo tienes que seguir estas sencillas instrucciones:
- En primer lugar, hazte con una calabaza grande y bonita.
- Cubre tu mesa de trabajo con papel de periódico y ten a mano cuchillos afilados y una cuchara.
- Con un rotulador negro, dibuja ojos y boca en la calabaza.
- Corta la parte superior de la calabaza y saca la pulpa y las semillas con la cuchara.
- Talla los monstruosos ojos y la boca y decora la calabaza a tu gusto.
- Para terminar, vierte un poco de agua en la calabaza y coloca las flores en su interior.
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Una idea novedosa sería combinar cuatro o cinco calabazas y hacer una composición de flores y calabazas, como si fuera una planta. El factor «wow» está garantizado y los monstruos de Halloween volverán a apreciar a sus floridos amigos.
