Llegan las vacaciones y pensamos cuál será nuestro destino este verano. Luego, es el momento de hacer las maletas y lo que nunca solemos olvidar es nuestra cámara de fotos.
En un jarrón, en un balcón, en el campo, en el jardín o en las manos de alguien, una flor puede ser capturada y alegrar la vista con sus vivos colores y preciosas formas.
Te dejo unos consejos para que no falles a la hora de tomar fotografías a una flor:
– Utiliza un fondo sencillo; para que tu flor sea la protagonista y resalten sus colores.
– Acercarte a la flor todo lo posible, utilizando el macro de nuestra cámara y controlando el enfoque.
– Utiliza un trípode para contrarrestar los pequeños movimientos de nuestro cuerpo.
– Ajusta la profundidad de campo; no es necesario que toda la flor salga enfocada.
– Evita las horas centrales del día pues la luz de las horas fuertes provoca sombras indeseadas.
– Utiliza una sensibilidad ISO lo más baja posible, evitando el exceso de ruido.
– Sobretodo ser creativos y disparar desde diferentes ángulos una misma escena. Será igual de vistoso un ramo entero lleno de margaritas, que la margarita misma o arrodillarnos y ponernos a la misma altura para fotografiar rosas> y <strongliriosa>.
Por último sería interesante saturar el color de la flor, ya sea manualmente con la cámara de fotos al tomar la fotografía o posteriormente haciendo retoques digitales. Con pequeños trucos se pueden obtener resultados increíbles de intensos colores.
