Aunque parece que tener un par de flores y plantas en nuestro balcón o salón es una cosa sencilla, barata y a la que no hay que prestar ningún tipo de atención no es así.
No hay que olvidar que una flor o planta es un ser vivo y por tanto necesita que la cuidemos como tal, ofreciéndole las mejores condiciones en cuanto a la iluminación que necesita (hay plantas que necesitan tener luz durante gran parte del día, otras que aguantan perfectamente sin tener un rayo de sol en varias horas, etc.), las veces que hay que regarlas a la semana (no es lo mismo un cactus que requiere de agua solo una vez al mes que una menta o un geranio que piden riego cada cuatro o cinco días, sobretodo cuando hace calor).
Es por esto que aunque parezca algo innecesario o incluso exagerado hay que tener en cuenta una serie cuidados y responsabilidades para evitar que nuestras flores y plantas nos creen problemas y se marchiten antes de tiempo.
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